Normalmente, el proceso de compra de un inmueble se divide en tres etapas sucesivas: la reserva o seña, la firma del “boleto” de compraventa, y la firma de la “escritura” traslativa de dominio.

– Reserva. La reserva o seña se realiza como compromiso entre vendedor y comprador de realizar el boleto de compraventa en un plazo determinado (normalmente, dentro del mes en que se realiza la reserva). En la reserva, generalmente el comprador da un monto fijo de dinero al vendedor (por ejemplo, USD 1000), y el vendedor otorga un recibo firmado por él.

– Boleto. El boleto es el primer contrato formal entre las partes, en el que se pactan detalladamente las condiciones de la compraventa. Generalmente se realiza frente a escribano público, y se paga entre el 10 y el 15% del precio del inmueble. El escribano normalmente pide “certificados de dominio” para comprobar que el vendedor esté en condiciones de vender dicho inmueble.

– Escritura. Por último se firma la escritura traslativa de dominio, siempre frente a un escribano público. En esta etapa, el comprador paga el monto remanente, y normalmente, los gastos de la compraventa. La nueva titularidad se inscribe en el Registro de la Propiedad Inmueble de la jurisdicción a la cual corresponde.