Argentina es uno de los principales productores de contenidos audiovisuales en Latinoamérica: en la última década, se ha ubicado en un lugar destacado, exportando películas, series, materiales educativos y telenovelas tanto a países de la región como otras partes remotas, que incluyen países lejanos como Israel y Rusia.

En línea con este crecimiento, la Argentina ha tomado una política activa para la promoción de los materiales audiovisuales en el exterior. En su acto del 7 de diciembre pasado, con ocasión de clausura de la mesa de negocios entre productores nacionales y de distribuidoras de contenido audiovisual que se realizó en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció un nuevo programa que asegurará el equilibrio entre exportaciones e importaciones de contenidos audiovisuales.

Según expresó la Presidenta, “el 80 por ciento de la taquilla nacional son películas extranjeras”. Buscando revertir esta situación, la nueva regulación establecerá que aquellas empresas que importen contenidos audiovisuales extranjeros deberán exportar contenidos en igual cantidad.

Esta normativa se enmarca en los cambios buscados por la reciente Ley de Servicios Audiovisuales de Comunicación, que entre otros objetivos, busca alentar la producción de contenidos nacionales, y establece un mínimo de contenidos de producción nacional en la televisión local.

Argentina produce contenidos de altísima calidad para el mercado hispanohablante. Así lo muestran los múltiples premios internacionales recibidos por sus largometrajes y cortometrajes, incluyendo el Oscar a mejor película extranjera en 2010 por “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella. La nueva regulación buscará una difusión aún mayor de estos contenidos, con un apoyo expreso a la industria audiovisual argentina.

Si bien aún no han sido delineados todos los detalles de la normativa, lo que sí se sabe es que será ejecutada bajo la órbita de la Secretaría de Comercio, dirigida por el polémico Guillermo Moreno. Queda entonces por verse cuáles serán los pormenores de esta iniciativa, y si cumplirá con sus objetivos, o si por el contrario, creará un aislante artificial entre el mercado interno argentino y el mercado internacional.